Me encuentro en una Escuela Parroquial de Catequistas, donde un domingo al mes acudo a una pequeña capilla lejos de la ciudad para recibir esta formación.
Esta es la segunda vez que nos encontramos todos como hermanos, para escuchar como la Hermana Rubiela nos transmite el mensaje.
Al terminar nos entregan el material para estudiarlo todo el mes, ponerlo en práctica y dar fruto de ese mensaje.
Esta es la segunda vez que nos encontramos todos como hermanos, para escuchar como la Hermana Rubiela nos transmite el mensaje.
Al terminar nos entregan el material para estudiarlo todo el mes, ponerlo en práctica y dar fruto de ese mensaje.
Aquí vemos la pequeña, sencilla y acogedora Capilla.
Esta es la hermana Rubiela y yo.
Y aquí vemos al Padre en la Homilía.
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Gracias por su visita.
Sus comentarios son importantes para mí, y me alientan a seguir mostrando cada día lo que el Señor me regala.
Dios Les Bendiga.
Griss